Si pudiéramos elegir la iluminación perfecta para vender una vivienda, esta sería sin duda la luz natural. Mejor si es indirecta. Habitaciones exteriores y luminosas, en las que pueda verse hasta el último rincón. Con esa luz cálida que procede del sol y que aporta confort y amplitud a cualquier estancia.
Ese es el tipo de iluminación perfecta que cualquiera desearía tener en su hogar y que incide en nuestro estado de ánimo. Pero también en la percepción que nos ofrece cualquier inmueble.
El extremo opuesto sería un piso interior, oscuro y sin salidas directas al exterior. ¿Puedes imaginarlo? Seguro que ese ambiente lóbrego te inspira suciedad, vejez y hasta habitaciones más pequeñas.
Aprovechar la luz natural para vender un inmueble
Si queremos dar un mayor protagonismo a la luz natural debemos asegurarnos de que no hay obstáculos en la vivienda que puedan amortiguarla.
Por ejemplo, cristales sucios, cortinas pesadas u oscuras y objetos por el medio. Estas tres cosas serán imprescindibles durante nuestra revisión para poner a punto la vivienda que queremos vender.
No obstante, el color de las paredes y el mobiliario también podría opacar la luz o matarla, con lo que tendríamos dos opciones: podemos repintar las paredes blancas y sustituir o retirar los muebles más oscuros.
Y, como segunda opción, podríamos complementar la luz natural con otros puntos de luz artificial, como lámparas.
Escoger luces artificiales para potenciar el efecto
Cuando no disponemos de suficiente luz natural debemos recurrir a complementos, pero ¿qué tipo de luces escoger? Aquí podría haber diversas opciones, sin embargo, tenemos que recomendarte una de entre ellas.
Escoge la luz blanca antes que la luz amarilla y si es LED será más eficiente en cuanto al gasto energético se refiere. Otras opciones son la luz blanca o neutra o la luz blanca fría, que serían perfectas para cuartos de baño, despachos, estudios y oficinas.
En las entradas a las viviendas podemos emplear luces LED embebidas en molduras o diseños más modernos. Aunque colocar algún cuadro o mueble y destacarlo con un punto de luz protagonista, también es buena idea.
Para los pasillos también se emplean puntos de luz invisibles. De esta forma se evita la luz directa, pero se crea un ambiente luminoso y agradable.
En los comedores y salones los puntos de luz principales se ubican sobre la mesa o mesas que contengan. Pero siempre evitando crear reflejos en las pantallas de televisión.
Y en las cocinas buscaremos la máxima intensidad de forma que no se creen sombras en ningún punto de la estancia.
Si pudiéramos elegir la iluminación perfecta para vender una vivienda, esta sería sin duda la luz natural. Mejor si es indirecta. Habitaciones exteriores y luminosas, en las que pueda verse hasta el último rincón. Con esa luz cálida que procede del sol y que aporta confort y amplitud a cualquier estancia.
Ese es el tipo de iluminación perfecta que cualquiera desearía tener en su hogar y que incide en nuestro estado de ánimo. Pero también en la percepción que nos ofrece cualquier inmueble.
El extremo opuesto sería un piso interior, oscuro y sin salidas directas al exterior. ¿Puedes imaginarlo? Seguro que ese ambiente lóbrego te inspira suciedad, vejez y hasta habitaciones más pequeñas.
Aprovechar la luz natural para vender un inmueble
Si queremos dar un mayor protagonismo a la luz natural debemos asegurarnos de que no hay obstáculos en la vivienda que puedan amortiguarla.
Por ejemplo, cristales sucios, cortinas pesadas u oscuras y objetos por el medio. Estas tres cosas serán imprescindibles durante nuestra revisión para poner a punto la vivienda que queremos vender.
No obstante, el color de las paredes y el mobiliario también podría opacar la luz o matarla, con lo que tendríamos dos opciones: podemos repintar las paredes blancas y sustituir o retirar los muebles más oscuros.
Y, como segunda opción, podríamos complementar la luz natural con otros puntos de luz artificial, como lámparas.
Escoger luces artificiales para potenciar el efecto
Cuando no disponemos de suficiente luz natural debemos recurrir a complementos, pero ¿qué tipo de luces escoger? Aquí podría haber diversas opciones, sin embargo, tenemos que recomendarte una de entre ellas.
Escoge la luz blanca antes que la luz amarilla y si es LED será más eficiente en cuanto al gasto energético se refiere. Otras opciones son la luz blanca o neutra o la luz blanca fría, que serían perfectas para cuartos de baño, despachos, estudios y oficinas.
En las entradas a las viviendas podemos emplear luces LED embebidas en molduras o diseños más modernos. Aunque colocar algún cuadro o mueble y destacarlo con un punto de luz protagonista, también es buena idea.
Para los pasillos también se emplean puntos de luz invisibles. De esta forma se evita la luz directa, pero se crea un ambiente luminoso y agradable.
En los comedores y salones los puntos de luz principales se ubican sobre la mesa o mesas que contengan. Pero siempre evitando crear reflejos en las pantallas de televisión.
Y en las cocinas buscaremos la máxima intensidad de forma que no se creen sombras en ningún punto de la estancia.
La luz perfecta para los dormitorios
Los dormitorios son estancias más especiales porque no precisan de una gran intensidad lumínica por las noches. Aunque, disponer de dicha intensidad por las mañanas te ofrece un despertar mucho más positivo.
Por eso podemos combinar luces tenues, con lámparas de noche y cortinas ligeras en tonos claros. Puedes tener luces de lectura junto a la cama o algún flexo o punto de luz adicional si cuentas con un escritorio.
Tipos de lámparas que escoger para crear un mejor ambiente
Podemos recomendarte tres tipos de lámparas que te ayudarán de forma estratégica a iluminar ciertos puntos en dormitorios, salones o comedores. Las lámparas incandescentes por su calidez, las halógenas por su luz blanca y las fluorescentes por su potencia para cocinas u oficinas.
Con estos tres tipos de luces podrás crear una iluminación general, puntual o ambiental que cambiará tus espacios.
Busca esquinas y otros lugares para ubicar tus lámparas y dotar de mayor amplitud a las estancias que ilumines.
Solicita un plan lumínico
Si lo ves complicado siempre puedes pedir un plan lumínico de tu vivienda. Es decir, un proyecto de iluminación eficiente para distribuir esta luz por tu inmueble y crear esos efectos necesarios para vender en tiempo récord.
Normalmente, un profesional podrá ofrecerte una simulación para que valores los cambios y la aportación. Y verás que todo se tiene en cuenta, tanto el aspecto estético como el funcional, lo que sin duda cambiará tu percepción de la casa.
Pero ¿por qué es tan importante la luz?
Antes te hablábamos de percepción, porque en todas las viviendas hay que contar con el componente emocional. Pero una iluminación adecuada potenciará todas y cada una de las características ambientales principales.
Y recuerda que todas las habitaciones no son iguales, por eso la iluminación también debe ser diferente en cada una de ellas.
La experiencia del equipo que formamos Red Oriol Orihuela nos ha enseñado la importancia que tienen los detalles y cómo haciendo las cosas bien es posible vender antes y de forma más satisfactoria. Ven a vernos y te ayudaremos.